Intensidad

No sé si es mejor esperar sentado a que llegues o esperar acostado a que me acompañes. Presiento que lo mejor es pararme e ir por ti, buscarte por cualquier territorio, abrazarte y volar juntos. Tal vez podríamos desaparecer de este mundo e irnos a algún paraíso escondido, solos, juntos, conectados, agarrados. Sin embargo, ¿Cómo saberlo? tú estás conmigo siempre, yo estoy contigo por siempre; lo que hagamos no cambia las consecuencias. Nuestras almas juntas, inseparables, han hecho del hermetismo cosa del pasado. Esto es algo nuevo, esto es más que amor, esto es un enamoramiento intenso, posiblemente algo superior a eso, posiblemente descubrimos la chispa que inició la vida, posiblemente estemos dentro de la caja de pandora. No lo sé, pero así lo siento.

Soy tuyo, sólo tuyo y nomás tuyo. Dios así lo quiso; Dios así me encaminó. Tus besos así lo confirman, tu regazo me lo reafirma. Sé por qué vivo, sé para qué vivo, sé por quién vivo. Eso es todo. No tengo nada más que buscar, no tengo más que pedir. Tu amor es suficiente, es necesario, es vital. Tus caricias son exceso. Tus besos me vuelven soberbio. Y es que no hay nada mejor en este universo. Son uno de los diamantes de mi alma. Los otros son contemplarte, acariciarte y abrazarte. Y con eso puedo morir satisfecho, y sólo con eso puedo seguir viviendo.

(2003)

Internet y el “más allá”

No es que ya sienta que mi día esté cerca, pero justamente hoy hablábamos en clase acerca del hecho de morirse y dejar toda la información personal en Internet.

El profesor dice que se recomienda decir todas las cotraseñas de todos nuestros servicios, a alguien de confianza, y que al morir, él se encargue de borrar todo.

Tengo una amiga que ya descansa en paz. Sinceramente, siempre me ha atemorizado el hecho de estar conectado en el MSN y que me aparezca el cuadrito de que ha inciado sesión. Cuando me he puesto a borrar contactos, y veo el suyo, sinceramente siento feo borrarla y por eso no lo he hecho. Una vez, revisé su facebook y muchas personas le escriben mensajes deseándole buenas cosas y diciéndole cosas que, al parecer, no pudieron decirle en vida. Es realmente una sensación extraña.

El dejar información se puede ver de dos maneras: como una huella de que estuviste en este planeta o como cosas nostálgicas que serían mejor ya no estuvieran. Me puse a pensar en una solución y sinceramente lo único que se me ocurre es que todos los servicios en línea (dígase correos, redes sociales, etc.) tuvieran una opción que después de 6 meses de inactividad o un año, se eliminara la cuenta y el contenido, algo así como ocurre ¿u ocurría? en (tengo años que no uso) Hotmail.

(13/10/09)

No eras tú

Y odio tener que aceptarlo, pero ese espejismo que te cubría y te convertía en belleza, hoy no es más que una farsa indeleble. La belleza nunca vivió ahí. Nunca contigo. Perteneció siempre al hogar que no quise visitar. Siempre ha estado con su dueña, dueña que hoy me hace soñar; junto a la inocencia y la sencillez, también posesiones de ella. Pero su riqueza me marea, me emociona y me pierde. Y al final, sólo eres tú quien es capaz de encontrarme, de aterrizarme.

(1/10/09)

Esa Noche

Y la noche era lluviosa. Tu pelo lacio combinaba con lo excitante del olor de tu perfume. Quería abrazarte, acariciarte. Quería casarme, pero la noche era lluviosa. Los semáforos acompañaban nuestra música con su luz intermitente. Te agarraba de la mano mientras besaba tu mejilla. Quería casarme, pero la fiesta comenzaba. Y comenzó desde que te subiste a aquel carro negro que combinaba con tu sombrilla y tu vestido. Y con tu pelo. Y devoraste mis ansias y la lluvia lavó el deseo. Quería desearte pero quería guardar ese momento. En el ayer. En el mañana. En el siempre. En mi mente. En lo negro de esa noche. En el olvido. En lo blanco de tu piel. En lo obscuro del deseo. En el misterio de tu ser y la intensidad de tu persona. En lo negro de la tela, tu cabello, y de mi noche.

 

(5/8/09)

Aquel momento

Estabas tirada en la cama. Desnuda. Tu piel era una expresión de la pureza de tu ser, de tu cuerpo. Las sábanas se negaban a tapar lo más bello que había en ti: tu cara. Tus ojos brillaban como nunca. Tu sonrisa se veía triste, nerviosa. Escondías algo que sólo tú sabías. Ocultabas inútilmente ese sentimiento desesperante del no saber cómo actuar, del no saber qué decir, del no tener valor para decidir. Pero lo hiciste. Y la tormenta comenzó a caer, y el granizo a golpear los vidrios de la alcoba, y el alma a temblar para retroceder en el tiempo. Y tu cuerpo seguía tan puro como siempre, y las sábanas ya no cubrían ni tu cara, ni tu torso. Ni tus piernas, ni tus sentimientos. Tu sonrisa se volvió seria. Se apagó de repente. Y yo buscaba regresar el tiempo inútilmente, parar la lluvia estúpidamente, y volver a estar ahí, contigo, entre las sábanas que vivieron el amor, y que, con la lluvia, absorbieron la pasión.

(7/08/09)

Una vez más…

Una vez más cambia mi blog. Siempre he dicho que este es mi laboratorio personal. Este blog ha pasado de estar en html en bloc de notas, a frontpage, a dreamweaver, a Mambo, a WordPress self-hosted, a Tumblr y ahora nuevamente a WordPress pero en su web service .com

La verdad es que estaba sumamente a gusto con Tumblr, a quien sólo le exigiría categorías, pero lo que solucioné por medio de tags. En fin, el hecho es que he decidido dejar mi Tumblr para darle un uso como lo hace la mayoría, publicar y republicar imágenes, videos y textos cortos interesantes y no tanto para escribir mis pensamientos ahí, los cuales, ya pondré aquí.

De todos modos, lo que ya tenía lo iré republicando en este nuevo blog. La idea es que sea algo sencillo y con mucho texto. A ver qué sale.

Algunos tips para depurar las finanzas

Siempre he dicho que no hay mayor libertad que no tener deudas y no estar enamorado. Dice Martin Varsavsky que no hay forma de llegar a la quiebra si no tienes deudas. Mi padre me enseñó que no hay dinero más caro que el de las tarjetas de crédito. Entonces, si las puedes evitar, ¿Para qué tener deudas?

Las deudas son, además, una de las principales causas de estrés en los jefes de familia, y muchas veces, también en las personas solteras.

Personalmente, me he hundido 2 veces por deudas en las tarjetas de crédito. No me bastó una vez para no repetir el error, pero afortunadamente sí me bastó para aprender a salir fácilmente, y solo, la segunda.

Lo que me hundió es que era un completo desorden en el aspecto financiero: pagaba todo con tarjetas de crédito, no estaba al pendiente de las fechas límite de pago, pagaba sólo mínimos (cuando pagaba), realizaba (y sigue siendo mi punto débil) gastos completamente innecesarios, etc. Esto, aunado a que yo todavía era estudiante, y mis ingresos por trabajos que tenía, eran mínimos. Esa vez, para salir del problema, aparte de tener que vender algunas cosas, tuvieron que rescatarme mis padres.

La segunda vez, aunque no fue tan grave como la primera, logré salir yo solo de ella. Me di cuenta que nuevamente estaba en problemas una vez que me rechazaron la tarjeta para una compra que no pasaba los $300 pesos (aprox $25 USD), y pues a tomar acciones luego luego.

¿Qué hice para poner en orden mis finanzas?

1.- Revisar los estados de cuenta que encontré de todas las tarjetas de crédito.

2.- Revisar los siguientes aspectos de cada una:

  • Deuda total.
  • Composición del pago mínimo, es decir, qué porcentaje del total representa el pagó mínimo, cuánto va a capital y cuánto a intereses y comisiones.
  • Tasa de interés anual. Sin dudas, uno de los principales elementos a tener presentes.
  • Meses para saldar la deuda pagando sólo el mínimo. (te vas a asustar).
  • Cantidad para saldar la deuda en 12 meses en caso de que no realices más compras.
  • CAT: Costo Anual Total. Es decir, lo que realmente te cuesta la tarjeta ya sumando interés, comisiones, etc. (Te vas a asustar otra vez).
  • Por último, y sólo por curiosidad, ver las últimas compras estúpidas que realicé. (tercer susto para finalizar).

3.-Una vez que tienes todos los estados de cuenta de tus tarjetas, revisa cuál es la próxima a vencerse y asegúrate de tener para pagar, por lo menos, el mínimo en lo que pones orden en tus finanzas. Cada vez que te atrasas en el pago de una tarjeta, te cobran comisiones que van desde los $200 hasta los $500 pesos (aproximadamente de 15 a 40 USD).

4.-Comienza a abonar los mínimos de todas las tarjetas antes de la fecha límite de pago, y paga lo más que puedas de la que tenga el interés más alto.

5.- Anota en tu calendario las fechas límite. Si utilizas una herramienta digital como Outlook o Google Calendar, anótalas ahí y establece un recordatorio unos días antes.

6.- Divide tus quincenas.
Un error típico que cometemos la mayoría es por ejemplo, pagar nuestro celular (que es mensual) con lo de una quincena, en lugar de dividir mitad una quincena y mitad la otra, por lo que muchas veces quincenas nos las pasamos a gusto, y otras, nos las pasamos sin saber cómo. Es importantísimo dividir todos nuestros gastos mensuales en 2 pagos: teléfonos, renta, tarjetas, etc. Verás cómo será mucho más fácil pagar todo.

7.- Controla tus gastos.
Sobre todo las personas solteras, solemos gastar mucho en tonterías, ya que no tenemos una familia que mantener, ni gastos mayores y de mayor importancia a los cuales dirigir nuestros ingresos. Por eso, es importante poner a tono nuestras finanzas cuanto antes, para poder ahorrar y disfrutar de nuestro dinero ahorita.

  • Detecta qué cosas son en las que más gastas.
  • Analiza qué puedes eliminar y hazlo.
  • Haz un plan para reducir gastos en lo que no puedas eliminar.
  • Evita adquirir nuevos compromisos financieros hasta que no salgas de los actuales.

En mi caso, aunque no he podido lograr un gran ahorro ni formar un plan de inversión, mi deuda sí decreció considerablemente y hoy es completamente controlable, al grado de ser ya casi nula. ¡Se siente muy bien!

Depuración de tus actividades

¿Qué es lo que realmente amas hacer?

Muchas veces vamos integrando actividades a nuestra vida que no nos satisfacen, no disfrutamos y que en nada nos ayudan a lograr nuestros sueños: tal vez proyectos en los que realmente no quieres participar, tal vez cursos que no te interesan, probablemente un trabajo que en lugar de disfrutarlo, lo sufres.

El llenar nuestra vida con actividades que no queremos, se puede deber a diferentes (y la gran mayoría de veces, injustificables) razones:

  • Compromisos adquiridos con alguien.
  • Dinero.
  • Aburrimiento.
  • Miedo a decir “No”.

Sean cuales sean las razones por las cuales hoy haces cosas que no quieres -o deberías- hacer, es importante que primero las identifiques, y después, hagas un plan para irlas eliminando poco a poco, para así, poder llenar ese tiempo con cosas que realmente te gustaría hacer, y sobre todo, que realmente te hacen feliz.

Es importante también tener en cuenta que hay actividades que muchas veces uno realiza que no son del todo agradables pero que son un paso forzoso para alcanzar nuestros sueños. Esas actividades no sólo no debemos eliminarlas, sino que debemos ponerle empeño extra para salir lo antes posible de las mismas, pero principalmente para lograr un avance importante hacia eso que queremos llegar.

Pasos para depurar tus actividades:

-Haz un análisis de tus actividades

1.- Identifica y anota en una lista TODAS las actividades que realizas en tu semana: trabajo, cursos, salidas, etc.

2.- Anota en cada una de ellas, qué es lo que más te gusta y lo que menos te gusta de ellas.

3.- Anota cómo esa actividad te ayuda a lograr tus sueños o a ser una mejor persona.

4.-Señala ya sea en horas, porcentualmente o con cualquier escala, la cantidad de tiempo que te consume cada actividad.

5.- Haz una evaluación y señala qué actividades te gustaría eliminar.

-Crea 3 listas de actividades a partir de tu análisis.

1.-Actividades que seguirás haciendo.

Aquellas que te satisfacen, que te hacen feliz y que son parte del camino hacia tus sueños.

2.-Actividades que concluirás pero ya no renovarás o volverás a hacer.

Cursos que no satisfacen pero que ya estás a punto de terminar y que es mejor concluir. Capacitaciones para una actividad temporal, compromisos que debes terminar. Si ya estás a punto de terminar algo, aunque no te guste, es mejor que lo hagas, de otra manera, mentalmente dejarás abiertos frentes y ciclos que es mejor concluir.

3.-Actividades que eliminarás.

Todo lo que no suma a tu vida. Todo eso que sufres, que no disfrutas, que haces de mala gana, que haces por compromiso. Esta lista es en la que nos tenemos que enfocar.

-Haz un plan para eliminar todas las actividades de la lista 3.

Revisa qué actividades tienen una fecha establecida de culminación, por ejemplo, algún curso o algún empleo temporal.

Si se trata de un trabajo, prepara toda la información requerida, analiza a quién puedes delegar las actividades y habla con las personas involucradas.

Si se trata de otras actividades, revisa todas las actividades que tengas pendientes, haz las que sea fundamental que termines, y olvida aquellas que no tienen importancia.

Establece fechas a todas las actividades, no de culminación porque esas no las terminarás, sino del último día que las realizarás o el último día en el que estarás involucrado.

-Da el primer paso.

Recuerda que todo cambio requiere un primer paso. Hazlo lo antes posible, es decir… desde ahorita.

Cómo depurarte físicamente

La segunda depuración que te ayudará enormemente a sentirte mejor en todos los aspectos es la física. En mi caso, esta no ha terminado, es más, se encuentra en una etapa inicial.

¿En qué te ayuda esta depuración?

En que ganarás salud, seguridad y bienestar.

Pasos para depurarte físicamente:

1.-Haz una lista de todas esas cosas que no te gustan de tu físico y de todos esos problemas que no has “arreglado” por desidia.

2.-Prioriza las más importantes: las que requieren de curación primeramente, las que requieren de prevención en segundo término y las estéticas en tercera importancia.

3.-Anota después de cada cosa, cuál será el primer paso para conseguir eso que quieres. Ejemplo: sacar cita con el médico, cotizar algún suplemento alimenticio, ahorrar para alguna operación, sacar cita con el salón de belleza, o cualquier cosa que vayas a arreglar.

CONSEJO: Si es un cambio drástico, comienza con cambios pequeños estrictamente aplicados y no con cambios drásticos aplicados flexiblemente. Es decir, si tu idea es ponerte a dieta, como en mi caso, reduce pocas cosas pero de tajo, en lugar de reducir muchas cosas y que de repente te des tus libertades para volver a comerlas.

¿Cómo fue mi caso?

Anoté 3 cosas importantes a cambiar:

-La primera y más importante: Enflacar.

Tengo que bajar 30 kilos. Llevo 8. Investigando diferentes cuestiones relacionadas a la salud y el problema de obesidad, encontré que a su vez, tenía qué hacer 2 depuraciones menores, que al final serían parte de este proceso.
Aparte de estos dos procesos, obviamente tuve que tomar la iniciativa de:

  • Ejercitarme. A la par que hice los procesos anteriores, fui a inscribirme (por enésima vez) a un gimnasio para dejar atrás mi vida sedentaria. Por cierto, he descubierto que para prosperar en la asistencia al gimnasio, la clave es no hacer mucho peso ni llegar al punto de cansancio, de lo contrario, al otro día recordarás el gimnasio como un sufrimiento y no querrás regresar. Empieza poco a poco, no te canses ni insistas en cada día querer levantar más peso o estar más tiempo en la caminadora, si no, no prosperarás. El simple hecho de ir y moverte en lugar de estar “echado” en tu casa sin hacer nada, ya es una gran ventaja. El tiempo hará que cada vez te exijas más, pero al principio, no es conveniente.
  • Dieta. Fui con una nutrióloga para que me estableciera un régimen. A muchos les funciona… a mí no. Bueno, sí me funcionó la dieta, pero no pude continuar con la misma por lo complicada y poco apegada a mis hábitos, y aunque se trata justamente de eso, de cambiar hábitos, si es muy drástico, te será muy difícil. Pongo un ejemplo: unos días debía cenar “quesadillas” de panela… pero en lugar de tortilla, lechuga. Hazme el chingado favor. Después de 3 semanas de realizar esa dieta, la abandoné, y aunque sí bajé algunos kilos, al abandonarla, los recuperé. Decidí investigar en internet, y tomar lo que me gustaba de esa dieta y cosas que uno ya sabe y así armar mi propia dieta, a la cual llamé, “Dieta Buhal”. Hoy, como resultado de todos los puntos anteriores, he bajado 8 kilos.

-La segunda en importancia: Ir con el otorrino por constante congestionamiento nasal.

Sinceramente, no lo he hecho, y sólo por desidia. Es más, mañana sacaré la cita. Es una promesa.

-La tercera: limpieza facial.

No creo que por el hecho de ser hombres debamos tener la piel llena de puntos negros, barros y demás desechos que produce la piel. Saqué mi cita con un dermatólogo que ofrece estos servicios (la verdad me dio más seguridad que una clínica de belleza) y fui a realizarme una limpieza facial. Se supone que debe ser seguido, no pienso hacerlo seguido, pero sí cada que crea conveniente.

-Cuarta: Limpieza dental.

Aunque sí es algo que hacía, digamos, cada año desde hace algún tiempo, decidí que lo haré cada 6 meses o menos, como se supone que debe de ser. Hablé con uno de mis mejores amigos que es dentista, fui a su consultorio y cuestión de un rato, mis dientes se sentían diferentes.

El punto es eliminar lo que no te gusta. Cuando uno ve los cambios de esta depuración, es realmente motivante, y la seguridad que te da el saber que eres una persona más saludable gracias a tu esfuerzo, no tiene precio. Cada quién sabrá qué quiere mejorar de su cuerpo. Lo importante, es que siempre tengamos la salud como el faro que guíe nuestras acciones y no sólo la estética, ya que la idea, es querernos como somos pero mejorar lo que podamos sin ponernos en riesgo.