Encontraré cada una de ellas aunque tenga que arrastrame. Viajaré al lugar maldito donde las dejaste por agarrar tus maletas. Navegaré incansable en búsqueda de las 6 joyas que despreciaste con descaro, las juntaré, y veré de qué están hechas.
Posiblemente no sean más que una barata fantasía que tragué una a una creyendo valían como un metal precioso. Volaré al país de nunca jamás. No, volaré al país de nunca más. A esa tierra infertil que mató lo que vivía, que pudrió lo que florecía. Y espero no pudrirme, porque sigo vivo, y aunque duela, floreciendo, y floreciendo encontraré las flores marchitas que tiraste en ese vivir, que ocultaste en ese instante, que mataste delirante.
(2009)