Nunca me he podido explicar este hecho: La calidad no siempre es garantía de que un producto será exitoso… incluso siendo gratuito. Al menos, no en la parte digital. Para muestra, muchos ejemplos:
-Se usan más los teléfonos que las cámaras fotográficas y de video.
-Se usa más Instagram que Flickr o 500px.
-Twitter dominó a otros servicios siendo que al principio era un servicio muy inestable.
-Cambiamos al MSN messenger por el Chat de Facebook.
-Los GIF’s por videos.
-Los JPG’s por los RAW’s.
-Los mp3’s en lugar de los wav’s.
-Whatsapp en lugar de Telegram o muchos otros mejores.
-Bluetooth en lugar de cables.
Desafortunadamente, en lo digital, lo que importa no es la calidad, es la practicidad (y a veces ni eso: Twitter lleva una curva de aprendizaje muy marcada).
Soy de los que lucha porque la calidad prevalezca dándole preferencia a esos servicios, pero a veces es difícil por cuestión de tendencias y uso de tus círculos sociales.
Aunque dudo que esta preferencia por los productos con menor calidad sea una moda, sí creo que se ve reforzada por la moda de lo vintage y lo hipster, en donde alguien mal entendió, pero difundió, que la basura entraba en esa categoría, y hoy tenemos muebles hechos con pallets, con rejas, con basura.
Puedo entender que muchas veces el precio juega un papel clave en la selección de un producto de menor calidad por uno de mayor, pero cuando tenemos una opción de mejor calidad por un costo similar, ¿por qué preferimos lo corriente?