Anoche, estaba con dos amigos platicando, fuimos a cenar unos dogos, y después, se nos ocurrió ir a un jardín a platicar. Antes, llegamos a un Kiosko (como OXXO) y compramos un six y unas botellas de agua, y nos llegamos al jardín conocido como River Garden (tomar en los jardines es algo que hace todo mundo en la ciudad) . Cuando llegamos, había otras dos bancas ocupadas, y después de unos minutos, como estaba haciendo frío, sólo nos quedamos nosotros en el jardín. Platicábamos los tres, tranquilos, sin música en el carro, ni nada, cuando de repente llega una patrulla, y yo, con mi primera cerveza en la mano, no me quedó más que decirle que ya nos retirábamos, como sucede casi siempre que llegan cuando uno está tomando en la calle (incluso cuando uno trae botellas, música, y que anda en más plan de desmadre), pero no nos dejó y afirmó que lo íbamos a tener qué acompañar. Era algo tan irreal porque, a veces, hasta te dicen, “nomás con cuidado y sin hacer mucho escándalo”, que creímos que sólo nos estaba asustando.
De repente, llama a otras patrullas, y le dice a una que nos lleven. Se quería también llevar el carro, pero le dije que ese ahí se quedaba, que nomás me diera chance de cerrarlo, como que no quería, pero así fue. Nos subimos a la caja de la patrulla, y nos llevaron a la policía estatal, junto a la procuraduría del estado. Nos encerraron, nos pidieron que nos quitáramos nuestras pertenencias (hasta las agujetas) y que las echáramos en una bolsita. Nos preguntaron nuestros datos cinco veces, nos ficharon: nos tomaron foto (con y sin camisa, de frente y de espalda), nos tomaron huellas, nos pasaron con la doctora, y nos encerraron de nuevo. La cara de todos los polis que estaban ahí, que sabían por qué nos habían detenido, como que no se la creían. Incluso la doctora, cuando me preguntó cuántas me había tomado, y que le dije que menos de una, puso cara de “no mames, por qué se los trajeron” (es un gesto que acabo de inventar). Después nos encerraron de nuevo. En eso, llegan detenidos dos weyes bien locos y que los meten a nuestra celda en lo que los revisaban. Después un poli como que no le gustó que hubieran metido a esos dos ahí, y que nos cambia de celda.
En eso llega otro y dice “ya nos vamos” y pues nosotros pensamos “vaya, por fin” lo que no sabíamos era que de ahí, nos llevarían a la preventiva a encerrarnos ahora allá. Ya estando allá, llegó mi hermosa novia (a quien le alcancé a mandar un mensaje) y nos sacó a los tres.
Aún no me creo que nos hayan llevado por eso, es decir, no justifico, sé que es ilegal tomar en los jardines, pero aquí en Colima es una costumbre, y a veces lo permiten hasta con música en los carros. Lo que me molesta es que la ley dependa del humor o el criterio del policía que llegue, como cuando a un amigo se lo llevaron porque estaba tomando agua de horchata en vaso de unicel, pensaron que era michelada, no le creyeron y se lo llevaron. Y por otro lado, lo que me nolesta es que te fichen, arriesguen tu seguridad al encerrarte con malandrines que aparte no están en sus sentidos, y te detengan horas, todo por haberte tomado una cerveza.