En estas últimas horas, he visto muchísimo revuelo por la canción “René”, de René Pérez Joglar, alias “Residente”. Como el lanzamiento lo anticipó en su twitter, la escuché durante las primeras horas. Debo señalar que nunca he sido muy fan de su música, porque siento que no es ni cantante ni rapero, sin embargo, siempre he admirado la honestidad que se siente en la composición de sus letras. Pero esta vez estoy sorprendido por todo el revuelo que está causando.
¿Por qué me sorprende? Por la cantidad de personas que se han sentido identificadas. ¿Por qué me sorprende? Porque para quienes hemos pasado por depresión durante algún tiempo, esos sentimientos no son desconocidos ni lejanos. Las preguntas acerca de quiénes somos, en dónde estamos, y cómo volvemos a nuestros momentos más felices, son cosa de todos los días para los que hemos pasado por eso. Para quienes tuvimos una familia amorosa y una infancia feliz, la respuesta no es difícil. Difícil es encontrarse a uno mismo y recuperar la inocencia y los valores que nos guiaban en esos momentos. La nostalgia, las añoranzas son cosa de casi todos los días. El recordar el camino por donde vinimos es algo muy consciente en la depresión. El querer estar solo, el alejarse. Las palabras y sentimientos de Residente son cosas que cualquier persona en esa situación conoce perfectamente. Le admiro el valor para externarlo. Me sorprende que sorprenda.