Desde ayer estuve esperando para poder escribir este post. Estuve esperando a que sucediera lo que Dong Nguyen (creador de Flappy Bird) había anunciado: que se retirara el juego de la App Store y de la Play Store. Bueno, al parecer ya la bajó del App Store, por lo que, para mí, es suficiente y no se trató de solo una estrategia para promover las descargas.
El minimalista
No se necesita conocer a fondo a Dong Nguyen para darse cuenta que él es un minimalista puro. Lo vemos en su creación: los gráficos más simples que puedan existir, sólo un movimiento para jugarlo. No hay opciones de configuración, ni música molesta que no aporte nada al juego. Lo vemos en el sitio de su estudio .Gears Studio que no cuenta siquiera con un menú: sólo enlaces a sus juegos, su twitter, una pequeña descripción del estudio y un correo de contacto.
“Basura del amo, manjar del marrano”
Para la mayoría es incomprensible como alguien que estaba teniendo sus 10 minutos de fama, alguien que acababa de lograr lo que tal vez sea el mayor éxito comercial en toda su vida, se eche para atrás. Yo no puedo más que respetarlo y admirarlo.
Dong, vietnamita, pudiera lograr decenas, tal vez cientos de miles dólares diarios con su juego (Candy Crush gana hasta 850 mil usd al día). Si no quisiera meterse en problemas, podría vender el juego en unos cuantos millones y olvidarse de todo, pero no, Dong Nguyen, tiene claro qué es lo que quiere para él: una vida simple.
Tanto le ha afectado Flappy Bird en su vida, que siendo su “producto estrella”, ni siquiera aparece en la página de su estudio. Ya no quiere que lo molesten, ya logró tener éxito, y es suficiente.
Claro, y gran parte de las personas que tienen como prioridad en su vida, el dinero, lo atacan llamándolo estúpido o mendigando para que les regale el juego.
Es increíble (y muy triste) que para muchos sea desesperante el ver cómo alguien desprecia el éxito (de fama y monetario) que muchos quisieran llegar a tener en su vida, y que nunca lograrán alcanzar. Sin embargo, también es increíble (y da mucha alegría) ver cómo hay personas para las que el dinero no es lo más importante y sí lo es la tranquilidad en su vida.