No conocía los cuentos de Nasrudin hasta hoy que un amigo me preguntó si los había leído alguna vez. Me puse a leer algunos, y estos dos que les pongo abajo, realmente se me hicieron muy buenos.
Las Apariencias
Cuenta el sufi Mula Nasrudin que cierta vez asistió a una casa de baños pobremente vestido, y lo trataron de regular a mal y ya para salir dejó una moneda de oro de propina.
A la semana siguiente fue ricamente vestido y se desvivieron para atenderlo…y dejó una moneda de cobre, diciendo:
-Esta es la propina por el trato de la semana pasada y la de la semana pasada, por el trato de hoy.
La Mujer Perfecta
Nasrudin conversaba con un amigo.
– Entonces, ¿Nunca pensaste en casarte?
– Sí pensé -respondió Nasrudin. -En mi juventud, resolví buscar a la mujer perfecta. Crucé el desierto, llegué a Damasco, y conocí una mujer muy espiritual y linda; pero ella no sabía nada de las cosas de este mundo.
Continué viajando, y fui a Isfahan; allí encontré una mujer que conocía el reino de la materia y el del espíritu, pero no era bonita.
Entonces resolví ir hasta El Cairo, donde cené en la casa de una moza bonita, religiosa, y conocedora de la realidad material.
– ¿Y por qué no te casaste con ella?
– ¡Ah, compañero mío! Lamentablemente ella también quería un hombre perfecto.