No hay nada más motivante en la vida que regresar a lo básico, recordar tus valores y hacer -de nuevo- lo que te hizo crecer, no lo que te hizo perderte. Sin embargo, no todo lo básico puede regresar, porque el tiempo pasa y la vida avanza.
A veces quisiera visitar a mis abuelos, revivir eso que cuando niño disfruté, jugar en su patio, recibir regaños por maltratar las plantas, aventarme a la panza de mi abuelo para abrazarlo, platicar con ellos.
Quisiera viajar a aquel pueblo en el que nacieron mis padres y vivieron sus padres, para volver a ser niño y regresar a la vida simple, a lo básico.
Puedo tener presentes esos momentos, puedo actuar conforme a las enseñanzas que me inculcaron, pero mucho de lo básico, se pierde en el tiempo, se queda en un cada vez más vago recuerdo, en una vida simple que ya pasó, que ya no puedes volver a vivir.
(02/11/11)