Ayudemos a #Japón

 

Muchas personas en México sabemos lo que es un terremoto. Yo he vivido 2, uno en 1995, y otro en el 2003. Puedo decir con toda certeza que el terremoto que a mí me tocó vivir en el 2003, ha sido el peor momento de mi vida. Recuerdo los gritos de mi mamá, la desesperación de Diego, mi otro hermano, los gritos de los vecinos, la casa a oscuras y los crujidos que emitía y me hacían sentir que caería sobre nosotros. Recuerdo el ruido de los muebles, platos, todo, cayendo, pero lo que más recuerdo, y que aún hoy me estremece al acordarme, es la fuerza con la que mi hermanito, en ese momento de 5 años, me abrazaba buscando protección, y la impotencia que yo sentía al saber que no podía hacer nada. Es la única vez que he pensado en el fin del mundo. No podía pensar otra cosa, no había tiempo para razonar.

Recuerdo bien, que días después, en etapas de rescate, demolición y reconstrucción, vi pasar un camión que transportaba una retroexcavadora, y que traía una gran lona que decía “DONADO POR EL PUEBLO DE JAPÓN”.

Sí, muchos sabemos en México lo que es un temblor, muchos más saben lo que son las inundaciones, pero nadie en México sabe lo que es un terremoto seguido de un tsunami seguido de un inminente accidente nuclear. Nadie lo sabe.

Si sufrimos demasiado con sólo 1 de estos desastres naturales, imaginemos el dolor e impotencia que están sufriendo los japoneses ahora.

Por eso, hoy recuerdo aquel camión que transportaba equipo donado por ese gran país para ayudar a mi pueblo, y me motiva e invita a promover la ayuda que ahora ellos necesitan.

Hay muchas formas de donar:

  • La Cruz Roja Mexicana ha abierto una cuenta en Bancomer que es:

0404040406  CLABE Interbancaria: 012180004040404062

Yo elegí hacer mi donativo a “Save the Children” por la cuestión de tantos niños que quedan desamparados en estas tragedias. Tú puedes hacerlo a la fundación que más te agrade o te inspire confianza, pero hazlo.

10, 20, 50 100 USD te los echas seguido en cualquier cosa sin ayudar a nadie. Ahora gástalos ayudando. En nada afectará tu economía. No seas codo ni miserable.

 

(17/03/11)

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