Cuando intento dormir

Al acostarme, soy de las personas que se revuelcan por toda la cama. Hay días que me paseo por todo el colchón, hasta poder conciliar el sueño. A veces, con la cabeza hacia la cabecera (que no tengo), y a veces, con la cabeza hacia el pie de cama (que tampoco tengo).

Hay días que duermo con tres almohadas, y días que necesito sólo una, hecha bolita. La verdad es que al acostarme, quisiera ser un perro, que no necesita de nada más que un par de giros para encontrar su posición y ponerme a descansar.

%d bloggers like this: