
Mientras salimos de esta madre, llamada depresión, tendremos de forma más notable, los picos y valles en nuestros días. Es decir, días muy buenos, y muy malos.
No hay duda que esta condición te hace menos productivo, ya sea por la pérdida de enfoque, de energía, de motivación. Por eso, es importante que, cuando tenemos un buen día, con energía e impulso para realizar cabalmente nuestras actividades, procuremos hacer un 200%. Es la única forma que encuentro para no retrasar tantos nuestros objetivos, proyectos y trabajo.
La clave es no perder el tiempo, y realizar todos los pendientes que hemos ido arrastrando. Leer una hora en lugar de media, ver dos capítulos en lugar de uno, terminar todos los pendientes de trabajo para comenzar en ceros al otro día. Porque si no lo haces hoy, mañana, quién sabe puedas hacerlo.