Todavía hay gente que vale la pena

Iba llegando a mi depa. Estaba estacionando mi carro, cuando de repente, veo que una religiosa (monja, madre o lo que sea) ya grande de edad que caminaba por la banqueta, se desvía unos metros en dirección hacia mí. Lo reconozco, al verla con papeles en mano pensé -“En la madre, ahí viene a darme algún sermón de fé” (delatando a mis propios fantasmas), pero cuál fue mi sorpresa, que en eso se detiene, se agacha para recoger una envoltura de no sé qué que se encontraba tirada y la deposita en los contenedores de basura del edificio. Sólo pude decir: Qué calidad de persona. Sin dudas, todavía hay gente que vale la pena.

 

(28/10/10)

Deja tu comentario

Fill in your details below or click an icon to log in:

WordPress.com Logo

You are commenting using your WordPress.com account. Log Out /  Change )

Facebook photo

You are commenting using your Facebook account. Log Out /  Change )

Connecting to %s

%d bloggers like this: