Porque falta y sobra, porque se necesita y estorba, porque añora y olvida.
La locura que no alcanza para cumplir, satisfacer o lograr. Esa locura que no intenta más que impulsar pero no actuar; o que actúa pero retrasa, aleja, esconde.
Esa locura que ama, que desprecia, que motiva, que deprime porque nunca alcanza, porque siempre sobra.
Locura es esta que te quiere y que te odia, que desespera y que relaja, que me intriga y da certeza.
¡Ah qué locura que alcanza, se reparte y luego sobra! ¡Ah qué locura que llevaste! ¡¡Ah qué locura que dejaste!! Y que sobra, y que falta.
(16/01/10)