Este fue un buen año. Entré, dijera Nach, herido por un flechazo que sangraba todavía, pero todo fue mejor: la salud, las emociones, el trabajo. Conocí a personas que estimo y que su amistad da un ritmo diferente a mi vida.
A veces, en las montañas rusas de nostalgia, me pregunto, ¿Qué vida no las tiene? Pero a pesar de ellas, este fue un año estable y generoso, y agradezco a Dios por eso.
Agradezco a Dios también, por conservar a mis padres con salud un año más, y al resto de mi familia y amigos con bien. Gracias por tantas bendiciones.
Siempre se pueden esperar dificultades en un año, creo que lo repito cada 31 de diciembre, sin embargo, entro a este 2024 con motivación y buenos deseos. Un abrazo a ti que me lees. Que Dios te dé muchas alegrías este año.